Ferrería La Gloria de Tobía (La Rioja)

A lo largo de la extensión de la Sierra de la Demanda , entre el último tercio del siglo XVIII y finales del XIX, tuvo lugar el establecimiento de una serie de ferrerías hidráulicas de las que se obtenían objetos de hierro de todo tipo destinados básicamente a satisfacer las necesidades locales de la industria agraria y textil aunque los de la zona de Ezcaray llegaron a ser muy apreciados en lugares situados a cientos de kilómetros dentro de España por tratarse de unos materiales de calidad superior a la media.

En el libro que hemos publicado recientemente "Ferrocarriles y minas en la Sierra de la Demanda" se trata en bastante amplitud el tema de las ferrerías y pongo aquí  en la imagen 1 como introducción al tema y para que sirva de aproximación geográfica el mapa que  realicé a escala con la ubicación exacta de las 9 ferrerías hidráulicas de las que hemos tenido noticia en este estudio y de las que hemos comprobado que quedan restos.

1. Mapa de ferrerías de la Sierra de la Demanda

Las ferrerías hidráulicas evolucionaron a partir de las llamadas ferrerías de monte que calentaban los hornos orientándolos para aprovechar la componente dominante del viento  o mediante fuelles movidos manualmente .Los mazos utilizados para trabajar el hierro en las ferrerías de monte también necesitaban de fuerza humana. Mediante las ferrerías hidráulicas  que se establecían junto a los cauces de los ríos, el aire y los martillos eran impulsados directamente mediante mecanismos movidos por ruedas de gran diámetro impulsadas por la corriente de agua lo que supuso un gran avance con respecto a las de monte. Este tipo de obtención del hierro mediante impulso hidráulico también era conocido como procedimiento de forja catalana. 

Posteriormente , el procedimiento de forja en el que el hierro se obtenía calentando el mineral hasta unos 1000 grados sin llegar a fundirlo, evolucionó al sistema de horno alto en el que se llegaba a una temperatura de unos 1500 grados con lo que se conseguía fundir el hierro y obtenerlo en lingotes que posteriormente debían pasar a los hornos de forja para su tratamiento.

En esta entrada voy a referirme concretamente a una ferrería de horno alto como era la de Tobía llamada La Gloria situada junto al cauce del río homónimo y a unos dos kilómetros de la población del mismo nombre. Aunque se ha tratado en el libro , por su singularidad e importancia en una época concreta en que se convirtió en un auténtico centro siderúrgico de referencia en toda la sierra , voy a añadir para ampliar la información documental  y grafica que no publicamos anteriormente por distintos motivos.

La primera información existente sobre sobre una ferrería en Tobia se remonta al siglo XV según unos Extractos de la Historia del P. Urcey en referencia a una donación al monasterio de Valvanera en 1451: " Yo, Antón, armero que so en las ferrerías de Tobía de mi señor el mariscal Iñigo Ortiz de Astúñiga, etc." Probablemente en época tan antigua se trataría de una ferrería de monte alejada del cauce del río.

No volvemos a tener noticia hasta bien entrado el siglo XIX sobre ferrerías en la zona cuando en diciembre 1858  a Agustín Castel , principal impulsor de las ferrerías hidráulicas por la Sierra y residente entonces en Ezcaray se le autoriza " a aprovechar las aguas del río tovía como fuerza motriz aplicada a los usos de una fábrica de hierro que intenta construir en el punto llamado el Regazuelo, término común de las villas de Matute y Tovía". Agustín Castel fue posteriormente el principal  promotor de la ferrería La Constancia de Barbadillo de Herreros en 1864 y entre 1876 y 1877  deducimos que fue propietario de la ferrería Numancia de Azárrulla en Ezcaray cuya titularidad mantuvo su viuda hasta aproximadamente 1882 en que retomaron su actividad los descendientes de los anteriores propietarios Garcia Perujo.

Volviendo a la ferrería de Tobía, al año siguiente en septiembre de 1959 ya figuraba como socio agregado Felipe Herrán , empresario de Ezcaray que llegó poseer además de esta, las otras dos ferrerías hidráulicas del Alto Najerilla como la de Valvanera en el cauce del río homónimo y la del Infierno de Lugar del Río en San Millán a orillas del Cárdenas. En 1860 se encontraba operativa y pasa a denominarse Herrán y Compañia.

La ferrería disponía de un horno alto situado junto a la carretera del que actualmente solo se conserva la base troncopiramidal de sección cuadrada como puede verse en la imagen 2. Me costo bastante encontrar los restos de este horno y lo hice gracias a una publicación de 1967 "El valle encantado de Tobía" cuyo autor lo señalaba en este punto y a juzgar por su descripción parece que se mantenía entero en todo su esplendor con una altura de 9,20 metros , dato extraído de un documento del Curso de Metalurgia Especial de la Escuela de Minas de 1879.

2. Base de sección cuadrada del horno alto.

Tras abrir un pequeño hueco apartando parte de la vegetación que rodeaba las paredes verticales, conseguí apreciar una de sus entradas de aire o de salida de productos acabada en forma de arco en su parte superior y desde el que se apreciaba la forma circular de la chimenea de ladrillos que asomaba en su interior como puede verse en a imagen 3.
3. Acceso y chimenea del horno alto de la ferrería.

En la figura 4 extraída del documento citado anteriormente de la Escuela de Minas, puede verse la forma interior de la chimenea de este horno.
5. Forma de la chimenea del horno alto.

 Y en la misma publicación existe una detallada información técnica de 1879 con la instalación en su máximo apogeo, relacionada con las características , dimensiones, combustible, fundentes que incluyo a continuación:
Diámetro del crisol : 0,48 metros / Diámetro de la obra: 1,12 metros/ Diámetro del vientre: 2,37 metros/ Diámetro del tragante: 0,98 metros/ Diámetro / Altura del crisol: 0,42 metros / Altura de la obra: 1,53 metros / Altura de los etalajes: 1,95 metros / Altura de la cuba: 5,30 metros / Altura total : 9,20 metros/ Capacidad: 18,767 metros cúbicos/ Viento inyectado: 20 metros cúbicos por minuto/ Temperatura en grados centígrados: Frio / Número de cargas en 24 horas: 30/ Número de cargas entre dos sangrías: 15/ Clase de combustible: Carbón vegetal de haya/ Clase del mineral: Hematites y carbonatos espáticos / Cantidad de combustible consumida por semana: 966 hectólitros/ Cantidad de mineral consumida por semana: 564 quintales métricos/ Cantidad de fundente consumida por semana: 21 quintales métricos/ Calidad del hierro colado: Gris de afino/ Hierro colado producido por semana: 154 quintales métricos. La pequeña cantidad de fundente empleada es por que los minerales tienen mucha caliza.

En la Estadística Minera se indican aparte del horno alto otros dos de afino con tres ruedas hidráulicas y una potencia total de 12 caballos de vapor. El cauce de derivación partía de una presa situada 200 metros aguas arriba y existía además un aserradero 400 metros aguas abajo de la ferrería destinado a obtener la madera necesaria para obtener el carbón vegetal empleado como combustible.

Avanzando hacia el interior del resto de instalaciones de una superficie de unos 20.000 metros cuadrados que actualmente constituye un auténtico caos invadido por la maleza en forma de arboles que han crecido dentro de los principales edificios y que amenazan su destrucción en no mucho tiempo, identifiqué varias instalaciones como carboneras y depósitos de agua que debieron contener las ruedas de palas que producían la energía mediante el giro de su eje cuya prolongación llegaba hasta otras estancias de hornos de afino en las que se instalaban los grandes martillos y fuelles. Hay más restos de edificios cuya finalidad desconozco aunque debe tratarse de viviendas y estancias destinadas a las tareas de forja y fundición de hierro y acero. Resulta cada vez más difícil moverse por el lugar al no disponer de ningún plano , esquema ni de la más mínima referencia gráfica.
En la figura 5 puede verse uno de estos depósitos que al abrir las compuertas del canal de derivación se llenaban de agua hasta la altura precisa para el movimiento de las palas de la rueda de madera que producía su giro. También puede apreciarse el hueco o rendija del desagüe en su parte inferior.

5. Depósito que contiene la rueda impulsada por agua

En la imagen 6 vemos el mismo depósito desde el exterior en el que se aprecia el arco que permite el hueco para la salida del eje de la rueda y su prolongación a los distintos emplazamientos de fuelles y martillos que funcionaban mediante el giro de dicho eje y un sistema de levas para marcar el ritmo de los movimientos.
6. Arco del depósito para permitir la conexión del eje de la rueda hidráulica con fuelles y martillos

En las imágenes 7 , 8 y 9 se muestra el exterior e interior de una de las inmensas carboneras o depósitos para acumular el combustible, en las que puede apreciarse la invasión de la vegetación como en todo el conjunto de edificios.
7. Arco de acceso al depósito de combustible o carbonera



8. Interior del depósito de carbón invadido por los árboles

9. Depósito de carbón visto desde la parte superior


En la figura 10 puede verse el cauce de agua procedente de la presa que comunicaba con las ruedas  hidráulicas para producir la energía necesaria y posteriormente desaguar en el río Tobía. Actualmente ha sufrido alguna desviación.
10. Cauce de la ferrería.


En la imagen 11 vemos el hueco cerrado con la trampilla metálica que se se accionaba hacia arriba para el paso del agua hacia una de las estancias.

11. Trampilla metálica para el paso del agua


Esta ferrería llegó a su mejor etapa de funcionamiento cuando en 1876 es adquirida por la empresa Goitia y Compañía que poseía gran experiencia en otros establecimientos en los que había iniciado su actividad siderúrgica en Guipúzcoa. Realizaron una serie de reformas y en 1877 consiguieron  en el establecimiento de La Gloria un hecho tan importante como fue la obtención del acero por primera vez en territorio riojano. En la primera temporada obtuvieron 600 quintales de acero y 1200 de hierro dulce.
Las minas cercanas de las que se surtían de mineral eran Cumbre, Precipicio, Esperanza, Fresno , Santa Lucia y Nuño. El producto se transportaba en caballerías hasta Nájera y desde allí en carretas hasta la estación de ferrocarril de San Asensio de la línea Tudela-Bilbao. 

Al aumentar la producción surgieron los problemas de abastecimiento por lo que comenzó a resentirse la misma ya en 1879. Hubieron de abastecerse de carbón vegetal traído desde Álava en 1877 e incluso en 1882 ante la escasez de mineral de hierro  en la zona, se llego a transportar lingote para abastecerse desde Ollargán (Bilbao). A partir de ese año deja de funcionar el horno alto y en 1885 se produce el cese de actividad a causa de la defunción del propietario. 
Esta ferrería llegó a proporcionar trabajo a un elevado número de personas de modo directo o indirecto y debía albergar a unos cuantos trabajadores porque en el nomenclátor de 1888 figuran nueve edificios, cuatro de ellos de un piso, dos de dos pisos y tres de tres pisos con una población de cuatro habitantes al haber cesado ya la actividad.

Actualmente y después de llevar más de 130 años abandonada se encuentra en un estado muy lamentable  y desde aquí hago un llamamiento a quienes corresponda (autoridades públicas, privadas, locales, autonómicas , nacionales o europeas)para que tomen nota e inicien pasos encaminados hacia alguna actuación para intentar frenar el deterioro hasta su completa destrucción de este emplazamiento que por su actividad llego a ser  la principal referencia como centro  de actividad metalúrgica de toda la sierra.



Comentarios

  1. Hola, muy interesante esta entrada, gracias por compartir la información. Encontré la ferrería hace unas semanas, por casualidad, al ver el muro de piedra del horno cubierto de hiedra que está en el mismo borde de la pista asfaltada del Rajao, Tobía. Eché un vistazo hacia el interior de bosque y vi que estaba lleno de restos de edificaciones, todas esas fotos que pones de arcos, edificios y muros... parece casi un "Machu Pichu" de construcciones cubiertas por tanta vegetación como hay. Hablé con un agente forestal sobre ello y me dijo que el estado de abandono se debe a que es una propiedad particular, que si hubiera estado en el monte de utilidad pública, que es la mayoría de esa zona de monte de Tobía, lo habrían podido desbrozar y, al menos, ponerlo en valor. La información que das aquí es muy interesante, pero leyéndola creo que se ha deslizado una errata en esta fecha "Volviendo a la ferrería de Tobía, al año siguiente en septiembre de 1959 ya figuraba como socio agregado Felipe Herrán". Entiendo que la fecha es 1859 porque unas lineas antes escribías "en diciembre 1858 a Agustín Castel (...) se le autoriza..." Saludos,

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